En la entrevista del Santo Padre con el fundador del periódico italiano, asegura que su preocupación principal son “los refugiados y los inmigrantes”
(ZENIT – Roma).- Política internacional, inmigrantes, refugiados y movimientos populares, son los temas afrontados en la última entrevista del Santo Padre. El pasado 7 de noviembre, en un encuentro de una hora, el papa Francisco respondió a las preguntas del periodista italiano Eugenio Scalfari, fundador del periódico La Repubblica. Se trata de la segunda entrevista que realiza con él, tras la que ya se publicó en octubre de 2013.
Así, respondiendo a una pregunta sobre Donald Trump, señala Scalfari, el Santo Padre indica que “yo no doy juicios sobre las personas o los hombres políticos”, y que en cambio desea solo entender cuáles son los sufrimientos que su forma de proceder puede causar a los pobres y a los excluidos.
La preocupación principal del Papa en este momento “tan agitado” son los “refugiados y los inmigrantes”, le dijo. En pequeña parte cristianos pero “esto no cambia la situación en lo que se refiere a nosotros, su sufrimiento y su malestar”. Las causas son muchas –asegura– y nosotros tenemos que hacer lo posible para eliminarlas.
El dinero, se lamenta Francisco, está contra los pobres más que contra los inmigrantes y refugiados, pero también hay pobres de los países ricos que temen la acogida de sus iguales procedentes de otros países pobres. “Es un círculo perverso y debe ser interrumpido”, clama el Papa.
Tenemos que derrumbar los muros que nos dividen, “tratar de hacer crecer el bienestar” pero “para alcanzar este resultado tenemos que tirar esos muros y construir puentes que permitan disminuir las desigualdades y haga crecer la libertad y los derechos”. Lo que nosotros queremos –insiste el Pontífice– es la lucha contra las desigualdades, este es el mal mayor que existe en el mundo.
Por otro lado, respondiendo a una pregunta sobre si la igualdad indicada por los cristianos es lo que predica el socialismo o el marxismo, el Papa ironiza que eventualmente “serían los comunistas los que piensan como los cristianos”. Cristo –explica– ha hablado de una sociedad de los pobres, los débiles, los excluidos” y “no los demagogos, no los Barrabás”, de los “que tienen fe en el Dios trascendente o no; son ellos a los que debemos ayudar para obtener la igualdad y la libertad”.
En esta misma línea, en otro momento de la entrevista, el Papa indica que “cuando te elevas al nivel del amor, de su gran belleza y poder” lo único que tratas de vencer son “los sistemas malignos”. A las personas que están en ese sistemas “las amas”, pero tratas de vencer a ese sistema, porque el “odio por odio intensifica sólo la existencia del odio y del mal en el universo”.
Reflexionando sobre las guerras, las armas y el derramamiento de sangre, el Pontífice señala que “los cristianos siempre hemos sido mártires, y nuestra fe a lo largo de los siglos ha conquistado gran parte del mundo”. Aunque reconoce que ha habido guerras apoyadas por la Iglesia contra otras religiones e incluso ha habido guerras dentro de nuestra religión. Pero sucedieron cuando “las diferentes religiones y la nuestra, a veces más que las otras, anteponían el poder temporal a la fe y a la misericordia”.
El Santo Padre, observa Scalfari, invita a los movimientos populares a entrar en política. Al respecto Francisco precisa que “existe también el amor”. A menudo –asegura– el amor convence y por tanto vence.
“Hemos difundido la fe tomando ejemplo de Jesucristo. “Él fue el mártir de los mártires y dio a la humanidad la semilla de la fe”, recuerda.
Finalmente, respondiendo al periodista sobre “adversarios” al Papa dentro de la Iglesia, indica “no diría adversarios”. La fe nos unifica a todos, “naturalmente cada uno de nosotros ve la mismas cosas de forma diferente”. El cuadro –precisa– objetivamente es el mismo pero subjetivamente es diferente.