Todos los bomberos llevan a cabo un curso de conocimiento y manejo de los nuevos vehículos para mejorar el rendimiento
Sustituyen a 14 vehículos ya antiguos, con una inversión de 9 millones de euros
El Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid ha incorporado el pasado mes de octubre 15 nuevas autobombas rurales pesadas que irán destinadas a los diferentes parques de la red y que sustituirán a 14 vehículos hasta ahora en servicio, que ya han quedado antiguos.
La renovación de la flota supone una inversión total de 9 millones de euros. De las 15 autobombas, 14 se incorporan en la modalidad de renting, durante 8 años, por 8,7 millones de euros. Otro de los vehículos se ha comprado, con un coste de 349.411 euros, y pasa a formar parte de la flota propia.
El diseño de los nuevos vehículos operativos es un trabajo conjunto que han llevado a cabo profesionales especializados del Cuerpo de Bomberos junto con los de la empresa responsable del carrozado, la firma Rosembauer. Las autobombas son del modelo Mercedes-Benz Atego AF 1328.
Los profesionales de todos los parques del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad están participando en cursos de conocimiento y manejo de las nuevas autobombas, antes de que éstas queden totalmente operativas. Con esta formación, se garantiza el máximo rendimiento y la mayor eficiencia en el uso de los nuevos vehículos. En concreto, la formación prevista para los bomberos conductores es de 9 horas y la del resto de integrantes del Cuerpo, de 6 horas.
Parque de vehículos polivalente
El parque de vehículos del Cuerpo de Bomberos regional está formado, en la actualidad, por cerca de 350 unidades de intervención de distinto tipo, de las que más de 80 son autobombas.
Las nuevas autobombas son vehículos destinados al ataque del fuego tanto en el ámbito urbano como en el rural, por lo que ejercerán como vehículos de primera salida en todo tipo de intervenciones de emergencias, especialmente, en aquellas donde haya presencia de fuego.
Entre los avances que incorporan los nuevos vehículos figura un atenuador de la sirena electrónica para las intervenciones nocturnas y un dosificador de espuma, de nuevo diseño, que mejora el rendimiento de los 3.000 litros de agua que se pueden cargar en la cisterna del camión.
Las autobombas incorporan un limitador de velocidad que establece en 90 kilómetros por hora el máximo al que pueden circular los vehículos cuando no hacen un trayecto de emergencia. Cuando tengan que atender un incidente, y siempre que lleven conectados los rotativos que avisan al resto de usuarios de la vía de la situación de emergencia, los vehículos podrán circular a una velocidad máxima de 110 kilómetros por hora.
Otra de las mejoras con las que cuentan las nuevas autobombas, que disponen de caja de cambios automática con seis marchas, es el sistema acústico en cabina, lo que permite una mejor comunicación entre la parte delantera, donde viajan el conductor y el mando de la dotación, y la parte trasera, donde se encuentran el resto de bomberos.
Las autobombas también disponen de pantalla de fácil visualización para el conductor, con información de navegación por GPS, y de un dispositivo que permite controlar, desde un único punto, toda la iluminación del vehículo, tanto la perimetral y la de emergencias como las sirenas acústicas.