El país sufre una guerra civil en la que unos 16 mil niños participan en las milicias armadas
(ZENIT- Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha recibido a los jefes religiosos cristianos de Sudán del Sur. En el contexto de las tensiones que dividen a la población y destruyen la convivencia en la país, durante el encuentro con el Santo Padre “se ha observado la buena y fructífera colaboración entre las Iglesias cristianas” que quieren ofrecer prioritariamente la propia contribución para “promover el bien común”, “tutelar la dignidad de las personas”, “proteger a los indefensos” y para realizar iniciativas de diálogo y de reconciliación”.
Sudán del Sur desde el 2005 era una región autónoma de Sudán y se independizó el 9 de julio de 2011 después de un referendo que obtuvo el 98, 83 por ciento de aprobación. Se convirtió así en el estado soberano más joven del mundo. Pero la lucha por el poder entre las dos etnias principales –los dinka y los nuer– precipitó al país desde el 2013 en un nuevo conflicto fratricida. La ONU estima que decenas de miles de personas podrían haber fallecido y que la violencia haya desplazado de sus hogares a 2,5 millones. La Unicef que está negociando la liberación de los niños soldados calcula que unos 16.000 menores han sido incorporados por los grupos armados.
A la luz del Año de la Misericordia –indica el comunicado de la oficina de prensa de la Santa Sede– se ha subrayado que la experiencia fundamental del perdón y de la acogida del otro es el camino maestro para la construcción de la paz y del desarrollo humano y social.
Al respecto, se ha constatado que “las diferentes Iglesias cristianas están comprometidas en espíritu de comunión y de unidad, en el servicio a la población, promoviendo la difusión de una cultura del encuentro y del compartir”.
Finalmente, los presentes han subrayado la “disponibilidad para caminar juntos” y a trabajar con “renovada esperanza y con recíproca confianza” en la convicción de que “sobre la base de los valores positivos inherentes a las propias tradiciones religiosas” se puedan mostrar los caminos para responder de forma efectiva a las aspiraciones profundas de esa población, “cuyo urgente anhelo es una vida segura y un futuro mejor”
Han participado en la reunión monseñor Paulino Lukudu Loro, M.C.C.J., arzobispo de Juba, Daniel Deng Bul Yak, arzobispo de la provincia de la Iglesia episcopal de Sudán del Sur y Sudán, y Peter Gai Lual Marrow, moderador de la Iglesia presbiteriana de Sudán del Sur.