De origen venezolano, fue elegido por la Congregación General el viernes 14 de octubre
(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha recibido el jueves 20 por la tarde en el Vaticano al nuevo superior general de los jesuitas, el venezolano Arturo Sosa Abascal, elegido el pasado viernes por la 36ª Congregación General de la Compañía de Jesús.
Así el nuevo general se ha podido reunir una semana después de su elección con el Santo Padre, el primer Pontífice jesuita de la historia. El padre Arturo Sosa nació en Caracas (Venezuela) el 12 de noviembre de 1948. Era delegado para la Curia y las casas y obras interprovinciales de la Compañía de Jesús en Roma, y Consejero del Padre General. Es licenciado en Filosofía por la Universidad Católica Andrés Bello (1972) y doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Central de Venezuela.
Reunidos en Roma desde el pasado domingo 2 de octubre, los 212 delegados presentes estudiaron “la situación actual de la orden” fundada por san Ignacio y los desafíos que se presentan, pudiendo entender así “cuál debía ser el perfil del futuro superior general”.
De este modo, tras aceptar la renuncia de su actual superior general, el español Adolfo Nicolás, que cumplió 80 años, se pasó a la fase llamada ‘murmuraciones’, lo que les llevó a elegir a su 31° superior, con al menos la mitad más uno de los votos.
La asamblea plenaria se reunió en la Curia General, situada frente de la iglesia del Santo Spirito in Sassia y muy cercana al Vaticano. Una vez elegido el padre Arturo Sosa, la primera persona que fue informada, siguiendo tradición, fue el Santo Padre. Es decir, el Papa no tuvo que ratificar la elección sino que se le informa sobre quién ha sido elegido.
Este martes, en la primera rueda de prensa como prepósito general, el padre Sosa indicó que En se encuentra sereno en el nuevo encargo, que siente la ayuda de sus hermanos y especialmente del Señor, porque “La Compañía de Jesús es Suya” y por lo tanto “no nos faltará su ayuda”. La Congregación de la Compañía de Jesús prosigue bajo la dirección del padre Sosa hasta completar todos los asuntos que considere necesario.