La Iglesia católica ya no será vista nunca más como extranjera
El primer sacerdote nativo en Mongolia, Joseph Enkh, fue ordenado el domingo 28 de agosto en la catedral de los Santos Pedro y Pablo en Ulaanbaatar, la capital del país asiático, por Mons. Wenceslao Padilla, CICM, prefecto apostólico de Ulaanbaatar.
Lo indicó la Agencia Fides, precisando que el nuevo sacerdote ha elegido para su ordenación el lema: “Niégate a ti mismo, toma tu cruz cada día y sígueme” (Lc 9, 23). “Más de 1.500 personas participaron en la celebración, que fue un momento muy especial para la Iglesia católica en Mongolia, y para la sociedad en su conjunto” indicó a Fides el padre Prosper Mbumba, CICM, misionero congoleño en el país asiático.
“La comunidad católica en Mongolia, renacida en 1992 y que ahora cuenta con más de mil bautizados, con su primer sacerdote autóctono desarrollará un nuevo entusiasmo y sentido de pertenencia. La Iglesia, de hecho, durante mucho tiempo ha sido considerada como extranjera, con una fe traída por los misioneros. Ahora esta idea puede cambiar”, explica el p. Mbumba.
Entre los invitados de honor están el nuncio apostólico en Corea del Sur y Mongolia, el arzobispo Osvaldo Padilla, y Mons. Lazzaro You, obispo de Daejeon, en Corea del Sur, diócesis en la que Joseph Enkh ha pasado sus años de formación y estudio en el seminario.
Don Joseph Enkh fue ordenado diácono el 11 de diciembre de 2014 en Daejeon (Corea del Sur), donde recibió su formación inicial, y volvió a Mongolia en enero de 2016. Desde entonces continúa su experiencia pastoral, sirviendo en varias parroquias en Mongolia donde en total trabajan unos 20 misioneros y 50 religiosas de 12 congregaciones, en seis parroquias.
Foto: Iglesia catedral de san Pedro y san Pablo en Ulan Bator, capital de Mongolia
(Fides-PM)