Tras un largo periodo escolar, llega una de las épocas preferidas por los alumnos: ¡las vacaciones de verano! Un momento de desconexión necesario para los más pequeños. No obstante, es muy importante que, durante este lapso temporal de tres meses hasta el nuevo comienzo de las clases en septiembre, los niños no dejen de lado actividades como la lectura.
Diversos estudios científicos señalan que el parón total de esta actividad durante las vacaciones puede traer consigo diferentes consecuencias negativas en el aprendizaje de los alumnos como pueden ser la pérdida de vocabulario y de léxico o el retroceso en sus habilidades lectoras. Por ello es esencial que las familias apoyen, creando ambientes de aprendizaje positivos, a los niños a seguir aprendiendo a lo largo de los meses de verano.
Conscientes de esta necesidad, desde Mirasur School nos cuentan cuatro ideas para fomentar la lectura infantil en verano:
- Escoger libros con temáticas que se adecuen a los gustos del niño. La lectura no debe ser percibida como algo forzado, sino como un divertimento más al que recurrir de forma habitual. Para ello, es muy importante escoger diferentes libros que sean acordes a la edad y a los intereses de los niños. De este modo, verán la lectura como algo cercano a ellos y crearán vínculos especiales con los libros.
- Compartir lecturas con amigos o familiares. La lectura en voz alta es esencial para hacer que los niños vayan mejorando poco a poco su comprensión lectora y se conviertan en lectores ávidos, por lo que reunir a varios amigos o familiares de los niños puede suponer una forma de fomentar la pasión por la lectura. En este encuentro cada uno de ellos deberá interpretar a diferentes personajes del libro, haciendo sus voces y actuando de forma similar.
- Crear retos de lectura. Los desafíos son siempre actividades que llaman la atención de los niños por lo que establecer objetivos lectores semanales o mensuales con premios, como escoger la cena del sábado o salir a comer un helado, pueden ayudar a promover la lectura como fuente de diversión y entretenimiento.
- Visitar la biblioteca. Pedir libros y revistas prestados en la biblioteca es una de las tareas más emocionantes para los niños. No obstante, en verano muchas de ellas cierran sus puertas por lo que las bibliotecas digitales son una de las mejores alternativas para esta época. Entre ellas se encuentra, Mirasur Unlimited Learning a la que tendrán acceso de forma ilimitada todos los alumnos del centro desde cualquier parte del mundo.
La lectura, ya sea leída por alguien o por sí mismo, es una de las actividades más enriquecedoras para los niños tanto a nivel cognitivo como emocional. Por ello, el verano no debe ser una excusa para dejarla de lado sino todo lo contrario.