Los materiales que se han preparado desde la sección de Migrantes y Refugiados, perteneciente al nuevo Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, están ya en poder de conferencias episcopales, Cáritas de todo el mundo y otras organizaciones católicas que trabajan con migrantes con el objetivo de ofrecer una respuesta integral y tangible desde la Iglesia al problema y necesidades de migrantes y refugiados. Son 20 medidas «eficaces y acreditadas» para dar respuesta a uno de los mayores retos mundiales en la actualidad. A continuación, algunas de las propuestas:
Acoger
– Pedir a los estados que prohíban cualquier forma de expulsión arbitraria y colectiva. Es necesario respetar el principio de no devolución.
– Exhortar a los estados y a otros actores a ampliar el número y las formas de vías jurídicas alternativas para una migración y reasentamiento seguro y voluntario: corredores humanitarios, visados por razones humanitarias…
-Animar a los estados a adoptar una perspectiva de seguirar ncional que otorgue prioridad a la seguridad de las personas y a los derechos de los migrantes.
Proteger
-Animar a los estados que tienen importantes flujos migratorios de trabajadores a adoptar políticas y prácticas que protejan a aquellos ciudadanos que deciden emigrar
-Reclamar que se adopten políticas nacionales que protejan contra la explotación, el trabajo forzoso o la trata de seres humanos.
-Concienciar de la necesidad de políticas nacionales que permitan a los migrantes, solicitantes de asilo y refugiados valorizar sus capacidades y talentos.
-Exigir que se haga frente a la situación de vulnerabilidad de los menores no acompañados o separados de su familia. Y que se respete la Convención de los Derechos del Niño.
-Reclamar la adopción de medidas que favorezcan el acceso a la educación y a la protección social.
Promover
-Animar a los estados a adoptar normas, practicas y políticas que faciliten la integración: trabajo, acceso a clases de lengua y costumbres…
-Defender que se preserve la identidad de la familia, independientemente de su condición migratoria: reunificación.
-Pedir más ayudas para los estados que más acogen.
-Exhortar a los gobiernos a defender y garantizar la libertad religiosas de los migrantes y refugiados.
Integrar
-Reclamar leyes y disposiciones constitucionales que garanticen la ciudadanía a todas las personas nacidas en territorio nacional, así como el rápido acceso a la ciudadanía a todos los refugiados.
-Promover que los gobiernos adopten políticas y programas que ofrezcan una visión positiva de los migrantes y refugiados, y de la solidaridad con ellos.
-Animar a los estados a adoptar políticas y procedimientos que faciliten la reinserción en sus países a los que se acogen a programas de repatriación voluntaria.
F.O.
Foto: CNS