El espectáculo dedicado a la santa de Lourdes se ofrecerá en preestreno hoy martes 14 de enero, en el Auditorium de la Conciliación, a familias pobres, refugiados y voluntarios invitados por la Limosnería Apostólica.
Ciudad del Vaticano, 14 de enero 2025.- «Es muy bonito pensar que el espectáculo será dado por adelantado a los pobres, después de todo, incluso en el Evangelio se da prioridad a los pobres». Así describe el cardenal Konrad Krajewski, limosnero del Papa, la iniciativa de hoy, 14 de enero, en el Auditorium de la Conciliación de Roma. A las 15.30 horas, en efecto, unos 1600 pobres que han recibido entradas en los dormitorios, comedores y comunidades donde viven podrán asistir a un preestreno del musical Bernardette de Lourdes, el espectáculo que ha tenido un gran éxito en Francia y que está incluido en el programa oficial del Jubileo. Al final de la representación, las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta ofrecerán a quienes lo deseen una bolsa con la cena.
Fátima Lucarini, directora de producción del musical en Italia, había expresado al cardenal Krajewski su deseo de ofrecer el espectáculo a los pobres de Roma; un deseo que se hizo realidad de inmediato y que también expresó al Papa en un encuentro el 12 de diciembre. A partir del 16 de enero, el musical estará en escena en Roma durante un mes, luego el 8 de marzo en el Teatro PalaPartenope de Nápoles, el 15 y 16 de marzo en el Teatro Team de Bari y el 28, 29 y 30 de marzo en el Teatro Alfieri de Turín. En 2026 se trasladará a Estados Unidos y América Latina.
En el centro del espectáculo, basado en documentos oficiales, está la historia de Bernadette Soubirous, la niña de 14 años que el 11 de febrero de 1858, a orillas del río francés Gave, vio en la gruta de Massabielle a una Señora vestida de blanco, que más tarde, en apariciones, se presentó como la Inmaculada Concepción. El musical destaca la determinación de la joven por defender la verdad durante los largos interrogatorios de la policía y las autoridades eclesiásticas. Murió a los 35 años, tras abandonar Lourdes para ingresar en la Congregación de las Hermanas de la Caridad en Nevers.
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